MOON

Luego de un periodo extendido más de la cuenta, donde la ciencia ficción atravesó varios niveles de calidad en cuanto a producciones denominadas serias y otras tantas simples restos que no sumaban en absoluto a un género tan importante dentro del cine, llega un film independiente que sorprendió al gran público, que a su vez se puede ver reconciliado con el Sci-Fi en su estado primario y mas tradicional. Sin los aderezos generados por nuevas tecnologías que pueden arruinar un film tan rápidamente que ni siquiera lo llegamos a pensar fríamente, entre esta vorágine de productos recaudatorios, aparece este soplo de aire para ventilar la escena con un Sci-Fi dramático independiente para los amantes del genero y para quienes deseen deleitarse con un film que lo hace a la antigua manera, desde su ambientación, escenarios, diseños de producción, personajes y todo lo referido al universo lunar visto en clásicos de épocas pasadas y que ya no se veían tan asiduamente. Con una idea argumental básica, se plantea todo un concepto con varios detalles que se deben tener en cuenta a la hora de comprender una historia intrigante en su totalidad y compleja en la manera de trabajarla. Una profundización en la mente de una persona aislada por completo en una situación particular que juega justamente con un entorno hermético, para generar ciertas situaciones que tienen que ver con los miedos a la hora de comprender en profundidad los hechos. Entre los marcados aciertos el film descansa por un lado sobre la interpretación de su protagonista, por otra parte el guión permite sostener el resto de las cualidades positivas que presenta el film. La estética se mantiene en lo alto y no concuerda mucho con lo que se esta viendo actualmente, mucha maqueta fue utilizada para este film, luciendo aun más personal en los tiempos que corren y a la vez alimentándose de los clásicos que su propio director admira, recuperando de alguna manera ese costado tan singular e importante a la vez, en lo que a una producción de Sci-Fi significa. Varias referencias se pueden marcar justamente con respecto al tema de las influencias en cuanto al armado de personajes, estética y ciertos planteos en particular, cambiando un poco la manera fría de contar una historia para adicionarle un costado mas humano, donde se manejan sentimientos un tanto mas emocionales. El film debió pensarse con la premisa de contar con una producción acotada en cuanto a presupuesto, centrando gran parte de la atención en la complejidad del personaje principal, un aspecto del cual supo enriquecerse a partir de intentar marcar una línea independientemente de cuanta plata sea utilizada o cuanto dinero se destine en llenar la pantalla con efectos digitales que puedan desentonar del tratado intimista y personal que intenta mostrar la película. La historia nos muestra a un astronauta empleado en una estación lunar minera, trabajando para una compañía llamada Lunar Industries. Su labor ahí durante una etapa por contrato de tres años es la de controlar el envío de Helio-3, una fuente primaria de energía utilizada en ese momento para abastecer la tierra. Su trabajo es realizado en forma solitaria, solo con la compañía de su robot asistente y sin la posibilidad de establecer comunicación en directo con su familia debido a fallas en un satélite. A falta de dos semanas para culminar su trabajo y poder regresar a la tierra, comienza a atravesar una serie de inconvenientes cuando su salud comienza a deteriorarse, sufriendo alucinaciones que le impiden realizar de forma correcta su trabajo. Luego de un accidente con un vehiculo lunar que se da durante una excursión de rutina, despierta desorientado y con una serie de interrogantes que decidirá resolver volviendo al lugar del accidente y descubriendo algo totalmente inesperado que aumenta aun mas sus dudas. Película sumamente intrincada a partir de una historia en principio básica, que va engordando mediante el crecimiento de su personaje principal, así como también las dudas que puede llegar a provocar en el espectador. Algunos temas son tocados de manera sensible, sumando un valor extra dentro de una historia que puede parecer plana o algo sosa a simple vista, pero que por sumatoria de cualidades termina funcionando correctamente, imaginándonos mas que nada en lo que su director quiso plasmar.