I SELL THE DEAD 2008

Hay películas que parecieran estar destinadas a funcionar en los circuitos de festivales de género, alargando de esta manera al máximo posible su periodo de proyección antes del estreno en cines o su lanzamiento en dvd. Seguramente I sell the Dead entre en el grupo de películas esperadas luego de un buen tiempo de exposición, destacándose ampliamente de varias de sus semejantes, en un momento donde se puede observar una interesante propuesta de varios tipos en cuanto a la comedia combinada con el horror. Como ocurrió en épocas pasadas, la unión del terror con el buen humor puede resultar sumamente interesante, más aun cuando el talento y las buenas intenciones se unifican en pos de un producto estable de calidad. Con una propuesta surtida de elementos, el director irlandés Glenn McQuaid propone una refrescante cinta, atípica en cuanto a lo que se viene viendo hoy en día, percibiéndose en todo momento la calidad con la que se trabajo y se ideo un film de esencia indie, pero con una factura técnica innegable. Liderada por un cast de personajes en gran nivel, los resultados finales se ven gracias a la excelente dirección de McQuaid, acompañada de un montaje y una dirección artística que aportan lo necesario para crear un entorno que recuerda a las antiguas producciones de la compañía Hammer, combinado con una estética que hace referencia al viejo estilo de cómic. En este variado y completo escenario se lleva a cabo un film de bueno momentos de humor fantástico y diálogos hilarantes, quizás algo excesivos a fin de cuentas, lo que impide en cierta manera un ritmo más prolongado, que sin embargo no deja de perder el interés por la historia. I sell the Dead no reniega de su estatus de película serie b independiente, es por eso que se anima libremente a mostrar un buen repertorio de elementos que al fan del horror le gusta, en un nivel y una calidad determinante en el resultado final. La historia comienza mostrando a dos profanadores de tumbas a punto de ser ejecutados en la guillotina por los crímenes cometidos durante varios años de robos. El mayor de este dúo de ladrones adopta a quien seria su socio en la clandestinidad, enseñándole de chico el arte del robo de cadáveres que luego venden por algunos billetes a un doctor del pueblo. Todo esto es narrado por el menor de ellos antes de su sentencia. En uno de los tantos trabajos que estos dos ladrones llevan a cabo, descubren a una mujer con una estaca clavada en su corazón y un collar de ajos en su cuello, quien resucitara sorpresivamente luego de quitarle la estaca de su corazón. Este suceso los alienta a ponerse en busca de cadáveres aun más extraños, pensando en el valor que pueden llegar a pagar por cuerpos fuera de lo común. Un pequeño gran film, que deja la sensación de haber podido entregar algo más, un plus extra que lo podría haber consolidado de manera más comercial, mas allá de contar con un gran elenco de figuras reconocidas y una desopilante historia con ciertos momentos verdaderamente divertidos y algunos detalles para no perderse. Cuando el presupuesto parece que no es el más apto, surge la creatividad y el talento para dotar a una película con lo necesario para que gane en calidad, acompañado de una historia fantástica que pueda englobar todo esto y resultar una grata sorpresa dentro de un subgénero que se encarga últimamente de entregar mas cantidad que calidad.



TÍTULO: I Sell the Dead
DIRECTOR: Glenn McQuaid
GUION: Glenn McQuaid
AÑO: 2008
NACIONALIDAD: USA