Una nueva comedia negra proveniente del Reino Unido de la cual se venia hablando antes de su estreno, en consecuencia lograba posicionarse luego de la buena repercusión de algunas películas que habían logrado acomodarse en lo que se denomino torture porn, termino que se le atribuiría a medida que la avanzada de films con estas mismas características vieran la luz, en contra de pronósticos que veían saturada una propuesta que en verdad no daba para mucho. Sobre este modelo predefinido se mueve la propuesta del debutante director Steven Sheil, quien ofrece una sorprende película independiente de horror sin limite, en donde varias de nuestras reflexiones personales seguramente se verán ligeramente afectadas tras una parodia negra de niveles espantosos de cinismos y desgastes psicológicos. Sorprende la manera en la que el director opta por encarar un film donde el desprecio y la violencia por el prójimo resultan centrales en una historia donde el espectador puede sentirse participe por medio de una secuencia de brutales actos ejecutados sobre una indefensa muchacha, con tonos sarcásticos y temerosas dosis de humor, generando una incomoda visión sobre el terrible estilo de vida de una familia que sorprende por sus violentos métodos de disciplina y valores familiares que traspasan holgadamente los estándares imaginados de cualquier familia promedio. En este caso la disciplina lo es todo y funciona como motor para llevar adelante todo tipo de atrocidades en el ceno de una familia que a simple vista no deja expuesta su cara mas salvaje y enfermiza, es por eso que el film no repara en mostrar escenas brutales en una historia que no se despega en ningún momento del horror vivido en persona por un grupo de victimas entregadas a las terribles practicas de una particular familia inglesa. Una propuesta arriesgada que se ve desarrollada correctamente por el conjunto de actores que integran el cast, principalmente el dúo madre y padre, en un gran trabajo de interpretación de personajes, involucrados en su rol de generar un sentimiento de rechazo particular así también de asombro por lo que son capaces de hacer. Auspicioso debut para su director, quien puede esquivar la barrera presupuestaria y mostrar un film de puro horror técnicamente logrado, en una puesta en escena simple y efectiva acompañada de una fotografía correcta que retrata el ambiente tortuorio que acontece en gran parte del metraje. La historia muestra a una joven muchacha inmigrante quien se encuentra trabajando en el sector de limpieza del aeropuerto londinense. Esta joven conoce a otra muchacha compañera de trabajo y a su tímido hermano, quienes invitaran amablemente a la muchacha hasta su hogar tras perder el autobús de regreso, para desde ahí pedir un taxi que pueda llevarla hasta su hogar. La muchacha no muy convencida acepta la invitación y se disponen a caminar algunas cuadras en medio de un barrio marginal hasta la dirección. Una vez en el lugar, la muchacha es raptada por quien finalmente resulta ser una despiadada familia de psicópatas, que se encargan de torturar y manipular muchachos fingiendo ser sus padres. Un trabajo que en líneas generales resulta bastante correcto, gratificante en cuanto al nivel de interpretaciones manteniendo un desarrollo lineal y parejo hasta culminar en una parte final que de seguro será recordada durante un tiempo por quienes la vean.
TÍTULO: Mum & Dad
DIRECTOR: Steven Sheil
GUION: Steven Sheil
AÑO: 2008
NACIONALIDAD: Reino Unido
2 comentarios:
Me han dado muchas ganas de verla.
Un saludete
Es muy buena película. Salvaje y enfermiza como pocas. Y con un humor negro sorterrado pero muy disfrutable.
saludos
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